Hoegaarden Blanche

Siento la tardanza pero estamos en una época complicada para todos los estudiantes. Septiembre esta a la vuelta de la esquina y lo primero es chapar.
La cerveza que os traigo hoy es conocida por todo aquel que este mínimamente metido en el mundo de la cerveza. Os hablo de la Hoegaarden Blanche, una Witbier producida por la cervecera InBev. Hoegaarden es una localidad de unos 6500 habitantes situada al este de Bruselas. Esta región es la mas importante en el cultivo de trigo en toda Bélgica. De hecho, antes de los años 50 llegaron a acumularse en esta zona hasta 30 cerveceras. Sin embargo, después de ésta década, la popularidad de las cervezas de trigo decayó considerablemente. No seria hasta 1966 cuando Pierre Celis (propietario de otra importante cervecera en EE.UU) y nativo de Hoegaarden decidiría recuperar la tradición cervecera propia de su tierra natal. Como dato curioso decir que en 2005 InBev decidió cerrar la fábrica situada en Hoegaarden para llevarse la producción al sur de Bélgica, a la planta de Jupille. Sin embargo, allí no pudieron elaborar su producto en condiciones adecuadas y a finales del 2006 volvieron a Hoegaarden modernizando las instalaciones con una inyección de 60 millones de euros.

Debo decir que siento una especial predilección por las cervezas de trigo, ya sean Franciskaner, Paulaner, Erdinger, etc. Entre todas ellas, la Hoegaarden es, de momento, mi favorita. Para mi, cualquier momento es bueno para disfrutar de ella siendo una cerveza especialmente adecuada para el momento de la comida (si, como con cerveza, deberíais probarlo). Es una cerveza ligera y refrescante, con toques que recuerdan a la piel de la naranja. Su color es amarillo dorado y su espuma blanca y densa. Tiene un sabor característico a malta de trigo. Normalmente, cuando una cerveza es mala, lo mejor es servirla lo mas fría posible para camuflarla. Con las cervezas buenas, esto no es necesario u se saborean mejor a una temperatura mas elevada (entre 5 y 7º). Aunque la Hoegaarden es buena, potencia su sabor al servirla bien fría. RateBeer le da una nota de 3.55/5.0. Nota, sin duda, sobresaliente para una cerveza cuyo precio ronda el euro.
Por último, hablar de el vaso adecuado. En este caso seria el Weizen (vaso que regalan con el pack Franciskaner) o su archiconocido Tumbler. Este ultimo podéis verlo en la cabecera de su web, actualmente en obras.

Para acabar, recomiendo esta cerveza a todo aquel que no sea muy aficionado a esta bebida. Le proporcionará una nueva perspectiva y tal vez estimule su interés por nuevos estilos.

Salud!